por Eduardo Kohn / Publicado el 31 de Enero de 2023 a las 19:14
Eduardo Kohn Dr. en Diplomacia, egresado de Facultad de Derecho de UDELAR. Director de B’nai B’rith para América Latina.
Sobre recientes declaraciones del canciller ruso Lavrov
Serguéi Lavrov nació en Moscú en 1950. Graduado en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú en 1972 sirvió como diplomático para la Unión Soviética en Sri Lanka hasta 1976. En 1981 formó parte de la Delegación Diplomática Soviética en las Naciones Unidas hasta 1988. El 24 de febrero de 2004 fue designado por el presidente de Rusia Vladímir Putin como ministro de Asuntos Exteriores. Casi 19 años en el cargo.
Tres meses después que Rusia invadiera Ucrania, el 1 de mayo de 2022, en una entrevista con una cadena de televisión italiana, se le preguntó a Lavrov por qué Rusia afirmó que necesitaba «desnazificar» a Ucrania, considerando que el propio presidente ucraniano era judío. Lavrov respondió sugiriendo que Hitler como Zelenski, tenían herencia judía, y diciendo: «en cuanto al argumento de Zelenski de qué tipo de nazificación podemos tener si soy judío, si no recuerdo mal, y puede que me equivoque, Hitler también tenía sangre judía». Lavrov no se quedó con eso y agregó: »durante algún tiempo hemos escuchado del pueblo judío que los mayores antisemitas eran judíos». Putin pidió disculpas al entonces primer ministro de Israel Benett; Israel aceptó esas disculpas y Lavrov se mantuvo, obviamente en su cargo.
Hace muy pocos días, Lavrov dijo en conferencia de prensa en Rusia que “Estados Unidos ha organizado una coalición con países occidentales para resolver la cuestión rusa de forma similar a la solución final de Adolf Hitler para exterminar a los judíos”. Pero es tal la contumacia de Lavrov, que no hesitó en agregar: «Igual que Napoleón movilizó a casi toda Europa contra el Imperio Ruso y al igual que Hitler movilizó y capturó, alzando en armas a la mayoría de los países europeos contra la Unión Soviética. Estados Unidos ha organizado una coalición con casi todos los países europeos, no sólo miembros de la OTAN, para una guerra contra nuestro país a través de Ucrania. El objetivo es el mismo: la solución final de la cuestión rusa para lograr que Rusia sufra una derrota estratégica. Hoy en Kiev existe un Estado policial nazi con bendición de Occidente».
Esta vez no hay pedido de disculpas. Cuando se pasan los límites de la racionalidad y se ingresa en la estulticia, caben algunos adjetivos para definir este ataque artero de Lavrov. Sus declaraciones son despreciables, y a pocos días de conmemorarse en todo el mundo el Día Internacional de Recordación del Holocausto establecido por la Asamblea General de la ONU en 2005 para cada 27 de enero, Lavrov vuelve menos de un año después que ya vilipendiara al pueblo judío, a pisotear la memoria de los seis millones de judíos asesinados en la Shoá. No hay paralelismo posible entre la bestial invasión rusa a Ucrania y el Holocausto. Lavrov ha vuelto a perpetrar un acto antisemita mientras intenta con su falso relato, justificar una agresión que lleva más de un año y en la cual Rusia ha cometido crímenes de guerra.
Hay quienes insisten en definir el 27 de enero como la fecha en que Auschwitz fue “liberado” por las tropas rusas. Falso. En Auschwitz quedaban cadáveres y muertos en vida cuando llegaron los rusos. Nadie liberó nada. Se podía haber hecho dos años antes, pero no se quiso. Lo que hay sí que recordar el 27 de enero es todo lo que significó la Shoá para cambiar para mal la historia del hombre y como la especie es capaz de exterminarse. Lo que sí hay que recordar es que hay personajes con poder como el Canciller ruso que es capaz de distorsionar y mentir y engañar sobre lo que pasó si sirve a sus intereses imperialistas y rapaces. Lo que sí hay que recordar es que está prohibido olvidar lo que sucedió porque ya vemos como 80 años después hay quienes quieren repetirlo y otros tergiversarlo.
Eduardo Kohn
(31 de Enero de 2023 a las 19:14)
Fuente: https://www.semanariohebreojai.com/articulo/6528