por Ana Jerozolimski / Publicado el 10 de Noviembre de 2021
Según Israel, ha confesado
Casi 7 meses después de su detención por parte de Israel , la española Juana Ruiz de Rishmawi, que trabaja desde hace décadas como cooperante en los así llamados “Comités de Salud” en Cisjordania, fue declarada culpable en base a su propia confesión, de haber prestado servicio a una entidad ilegal.
La referencia es al Frente Popular para la Liberación de Palestina, declarada por Israel (y otros países) como organización terrorista , responsable de numerosos atentados contra ciudadanos israelíes.
En un comunicado difundido este martes por el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, se afirma que la ciudadana española confesó en el marco de un acuerdo de culpabilidad, haber estado recaudando durante años fondos que ascendieron a millones de shekels de países europeos, para los “Comités de Salud”, que funcionaban en nombre del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
En la práctica, de acuerdo a las pruebas recabadas por Israel, que llevaron meses atrás a la detención en cuestión, los fondos no sólo eran recibidos de modo fraudulento de los donantes sino que eran derivados a una organización terrorista.
Según el comunicado-y este es un punto clave- “la acusada continuó estas actividades a pesar de sospechar que estaba actuando en beneficio del FPLP, y continuó con su trabajo inclusive después de enterarse que el Director de Finanzas de la organización había financiado un atentado terrorista contra el Estado de Israel durante su período de acción”.
En el comunicado oficial israelí, se afirma que miembros de la organización falsificaron numerosos documentos y se engañó a donantes en cuanto al destino verdadero del dinero que estaban enviando, pensando que llegaría a manos de una entidad que ayuda a la población civil palestina.
La sentencia será dada el 17 de noviembre.
Fuentes con información sobre este proceso jurídico señalan que en base al acuerdo de culpabilidad presentado ante la corte militar a la que fue llevada Juana Ruiz de Rishmawi y las explicaciones dadas sobre el por qué de su elaboración, la fiscalía pidió sentenciar a la acusada a 13 meses de prisión y una multa de 50.000 shekels (unos 16.000 dólares).
Cabe recordar que no es automático que se pacte un acuerdo de culpabilidad en cuyo marco la acusada confiesa a cambio de la cancelación de alguno de los cargos. En este caso, el acuerdo en cuestión fue formulado luego de un proceso de mediación ante un juez de la corte militar, tomando en cuenta la gravedad de los hechos, el tiempo que la acusada trabajaba para la organización, así como también su confesión, circunstancias personales y el tiempo ahorrado al proceso jurídico al haber confesado.
Cabe recordar que recientemente, el Ministro de Defensa de Israel Beni Gantz declaró a seis ongs palestinas como organizaciones terroristas y que ello desató una tormenta de reacciones negativas en la Unión Europea, de la que salen no pocas donaciones a algunas de esas mismas ongs.
Lo que resultó chocante es que a nadie prácticamente se le ocurrió reaccionar con ira frente a la posibilidad que Israel tenga razón y que en efecto ongs supuestamente dedicadas a ayudar a la población palestina, estaban de hecho destinándolos a organizaciones terroristas. Ello equivalía a un doble pecado: ayudar a atacar israelíes y por otro lado, quitar a los civiles palestinos montos importantes de ayuda que debían llegar a sus manos.
No conocemos a Juana Ruiz de Rishmawi ni hemos hablado con su abogado. A lo largo de los últimos meses, cuando en distintos momentos hubo información sobre el juicio, abrigábamos en nuestro fuero íntimo la esperanza que haya sido engañada por el Frente Popular y que lograra demostrarlo. Lamentablemente, la verdad parece ser otra, según su propia confesión, tal cual informa Israel.
El tema aquí va mucho más allá de esta ciudadana española.
El tema es que el terrorismo nunca, jamás, está al servicio del pueblo al que alega representar. El terrorismo no actúa para ayudar a los palestinos, ni para “liberarlos” o fortalecerlos. Su única meta es dañar a Israel. Matar y herir israelíes, alterar su vida. Y para colmo, cuando se le hace frente, condena a quien pretende defenderse.
Israel lanzó aquí un juicio puntual. En realidad-y claro que sabemos que esto suena a ingenuo- también la población palestina podría ser demandante. Tiene muchos motivos para estar furiosa con sus propios líderes y con los terroristas que alegan luchar por ellos, por engañarlos y mentirles descaradamente.
Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(10 de Noviembre de 2021)
Fuente: https://www.semanariohebreojai.com/editorial/296