Por Dr. Ariel Gelblung, Director del Centro Wiesenthal para América Latina
Más de una vez me encontré con gente que se sorprende sobre el interés que el Centro Simon Wiesenthal demostró en trabajar en el ámbito del deporte.Entendemos que es un espacio donde hay mucho por trabajar y a la vez un espacio propicio para transmitir los valores de convivencia en la diversidad y lucha contra la discriminación.Quizás no lo sabías, querido lector, pero la medida globalizada que impone a los árbitros suspender los encuentros deportivos cuando en el estadio se oyen cánticos xenófobos, racistas o discriminatorios nació hace casi 20 años como una propuesta de nuestra institución a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como respuesta a las manifestaciones antisemitas a repetición del club Chacarita contra Atlanta (identificado con la comunidad judía por pertenecer al barrio de Villa Crespo, donde a principios de siglo XX esta comunidad se radicó)La AFA llevó esta medida a la FIFA y desde allí se globalizó.Junto a nuestra oficina Europea, que también lleva un recorrido parecido, hemos desarrollado propuestas concretas para que el Deporte siga creando puentes que unan. Elaboramos un Programa de 11 Puntos contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia en el Deporte ha recibido el auspicio de la Organización de los Estados Americanos, el apoyo unánime de los 23 congresos representados en el Parlamento Latinoamericano (PARLATINO) y fue declarado «De interés para la promoción y defensa de Derechos Humanos» por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires cuando esa ciudad fue sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018.El apoyo de la Organización de los Estados Americanos se dio durante la Asamblea General de 2017, llevada adelante en Cancún, cuando México y Chile participaban de la Copa Confederaciones en Rusia, bajo advertencias de duras sanciones por la FIFA por comportamiento reprobable. México por generalizar el llamado “Grito Homofóbico” y Chile por silbar los himnos de los países adversarios. Todos y cada uno de los programas televisivos en México, menos las telenovelas, discutían si gritarle a los porteros con un sinónimo homosexual si despejaban el balón era susceptible de sanciones. Por ese entonces, nuestros amigos de “Diario Judío” gestionaron una entrevista en TV Abierta donde afirmábamos que sí y pudimos fundamentarlo. Al día siguiente, esa entrevista fue conocida por todos en México y habilitó inclusive que fuéramos oradores en una jornada contra la discriminación en el fútbol en 2018.Apoyamos en reiteradas ocasiones la imposición de sanciones al Club Palestino de Fútbol por las conocidas utilizaciones de su camiseta y otras maniobras para mezclar el mensaje político con el deporte, hecho reprobado por FIFA.De hecho, logramos que se sancione por parte de FIFA al Presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub por incitación a la violencia, lo que ya fue motivo de una nota el año pasado. En julio de 2021, la Liga de Fútbol Profesional (LPF) -afiliada a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA)- que agrupa a los clubes de la primera división y gestiona sus campeonatos, afirmó, “Entre los mayores flagelos que atentan contra la convivencia social en el mundo son el racismo, el antisemitismo, la discriminación y el odio».Con base en esta premisa, LPF emitió un comunicado que invitaba a sus clubes miembros a declarar individualmente su adopción de la Definición IHRA sobre antisemitismo «como una forma de educar, crear conciencia y promover los valores de la convivencia en la diversidad».LPF también invitó a sus miembros a organizar actividades conjuntas con el Centro Simon Wiesenthal para este propósito. Entre ellos, se propuso crear el “Premio Simon Wiesenthal”. Este sería otorgado al final de cada campeonato de LPF al cuerpo técnico, equipo o jugador que más contribuyera a promover los valores descritos anteriormente.En diciembre pasado, en vísperas del último partido del campeonato, la LPF y el Centro entregaron en el estadio el “Premio Simon Wiesenthal” al Club Talleres, de la Ciudad de Córdoba, Argentina, que no sólo adoptó de inmediato el definición, sino que también mostró un fuerte compromiso con los valores que encarna este premio.Nuestro próximo paso: trabajar con los clubes de fútbol para que no solo adopten la definición de antisemitismo de la IHRA, sino que determinen que cuando se venden boletos para todo el año, sus miembros se comprometen a no participar en acciones racistas, xenófobas, discriminatorias o antisemitas. Si no lo cumplen, aceptan que se les quite el derecho a ir al estadio hasta final de temporada.Nuestras ganas de hacer cosas siempre están a la búsqueda de nuevos clubes y asociaciones que quieran sumarse.
Fuente: https://www.lapalabraisraelita.cl/construyendo_puentes_gracias_al_deporte_fecha_432022