Un alto dirigente del Partido Socialista de Luxemburgo, Robert Goebbels, afirmó en un artículo de un periódico que el establecimiento del Estado de Israel fue un acto inmoral y pidió por el cese de su existencia para ser reemplazado por nuevo Estado judío-palestino. La publicación provocó una gran ira en la diplomacia israelí, y el Ministerio de Relaciones Exteriores presentó una denuncia oficial: «Se ha cruzado una línea roja».
Itamar Eichner – Adaptado por Leandro Fleischer
Conmoción e ira en Israel tras un artículo publicado por el exministro y alto dirigente del Partido Socialista de Luxemburgo, Robert Goebbels, en el que afirmó que el establecimiento del Estado de Israel fue un acto inmoral, y pidió por el fin de su existencia y su reemplazo por un Estado judío-palestino. El dirigente, que ha expresado en reiteradas oportunidades su hostilidad hacia Israel y sus políticas, no tiene vínculos familiares con el infame ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels.
El “Goebbels luxemburgués” es muy cercano al ministro de Relaciones Exteriores del país, Jean Asselborn, quien es considerado el canciller más hostil a Israel en la Unión Europea. Hace unos días, Goebbels publicó un artículo en el diario «Luxembourg Wort», de tendencia izquierdista, titulado «Espinas, arbustos espinosos y ramas de olivo». En la publicación se basó en un historiador israelí-alemán post-sionista que mantiene posiciones extremistas contra Israel.
Goebbels afirmó en su artículo que Israel llevó a cabo una limpieza étnica durante la Guerra de Independencia, y agregó que niega los derechos democráticos a los palestinos en Cisjordania, lo que genera un régimen de apartheid. Sin embargo, en el escrito, el dirigente no mencionó la existencia de la Autoridad Palestina, que ha estado evitando las elecciones durante años. Goebbels incluso argumentó que la solución apropiada al conflicto israelí-palestino es un Estado palestino-judío-democrático, y señaló que la Unión Europea (UE) debería adoptar este enfoque a pesar de los esfuerzos actuales para alcanzar la solución de dos Estados.
En el artículo, que ocupó una página completa del periódico, se muestra a Israel como el único culpable del conflicto y califica al establecimiento del Estado como un acto inmoral. Tras la publicación del escrito, el embajador de Israel en Bélgica, que también es responsable de la diplomacia ante Luxemburgo, Emanuel Nahshon, se dirigió al editor en jefe del diario y exigió que se le concediera el derecho a responder. Los líderes de la comunidad judía de Luxemburgo incluso protestaron por el artículo ante el Consejo de Prensa local, y la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre dos dirigentes comunitarios y Goebbels.
El embajador Nahshon tiene la intención de plantear la cuestión al primer ministro de Luxemburgo y al Ministro de Relaciones Exteriores del país europeo. «Este es un artículo basado en la negación de la legitimidad de nuestra existencia como Estado, y que aboga por la desaparición del Estado de Israel», afirmó el diplomático. Fuentes políticas en Jerusalem dijeron que las relaciones entre Israel y Luxemburgo son muy buenas, y que esperan que “el asunto no dañe el vínculo entre ambos países».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Jerusalem escribió una carta oficial de protesta a la Alianza Internacional por la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), alegando que el contenido del artículo constituía una publicación antisemita según la definición de la IHRA. “El escrito presenta a Israel como el origen de todos los males en el Medio Oriente y, de hecho, pide por el fin de su existencia. Se requiere su respuesta de la organización. Creemos que aquí se ha cruzado una línea roja entre la crítica legítima y la expresión inaceptable de antisemitismo y deslegitimación del Estado de Israel. Dada la definición de antisemitismo de la IHRA y el hecho de que Luxemburgo forme parte del liderazgo de la organización, es necesario que la IHRA responda», reza la carta.
Nahshon agregó: «El artículo del político luxemburgués Robert Goebbels es impactante e indignante. El hombre se esconde detrás de un formador de opinión extremista para pedir por el fin de la existencia del Estado de Israel como el hogar del pueblo judío. Goebbels mancha la fundación del Estado y nos quiere impartir moral desde un completo desconocimiento de los hechos y de la realidad. Es una suerte que nuestro destino nacional no dependa de este hombre y los de su calaña».
Fuente: https://www.ynetespanol.com/global/medio-oriente-mundo/article/HywNTIv3v