La compañía ferroviaria holandesa NS confirmó este lunes (24.02.2020) que ha pagado ya más de 32 millones de euros en indemnizaciones a 4.000 supervivientes y familiares de víctimas deportadas por esta empresa a los campos de concentración nazis durante el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Del total de personas indemnizadas hasta ahora, unas 600 son supervivientes, aún con vida, transportados en trenes de la compañía desde diferentes ciudades holandesas hasta los campos de exterminio, donde se salvaron de una muerte segura.
El resto de las solicitudes aprobadas para esta indemnización venían de hijos de supervivientes, viudos y viudas de personas fallecidas en los campos nazis, donde terminaron asesinados cientos de miles de judíos, romaníes y sintis holandeses en los años cuarenta del siglo pasado.
Unas 700 peticiones fueron rechazadas porque faltaban pruebas o datos que corroboraran que la víctima había pasado por uno de los trenes de NS que viajaron hacia esos campos, mientras que otras decenas de miles de personas aún no han solicitado la indemnización que les corresponde, pero todavía tienen hasta el próximo 5 de agosto para hacerlo.
Se calcula que la compañía NS transportó en sus trenes a más de 110.000 judíos y gitanos durante la ocupación alemana hasta los campos de concentración establecidos en Westerbork, Vugh y Amersfoort, antes de ser conducidos a continuación al campo de exterminio de Auschwitz, en territorio de la Polonia ocupada.
Los ferrocarriles funcionaron en nombre de la «autoridades nazis» y cobraron por cada uno de los viajes que hicieron hacia esos campos, pese a que el dinero que recibieron había sido robado a las víctimas por los alemanes que ocuparon durante esos años el territorio holandés.
En 2005, la ferroviaria pidió disculpas por haber cooperado con las deportaciones durante la Segunda Guerra Mundial y el pasado verano llegó a un acuerdo con los abogados de las víctimas para ofrecer una compensación económica a los afectados, dando prioridad a las personas más mayores.
La asignación que ofrece NS a las víctimas es de entre 5.000 y 15.000 euros, dependiendo de si se trata de supervivientes directos o de un familiar, así como del grado de parentesco que se tiene con la víctima.
La compañía también ayudó a los alemanes con el transporte de tropas y les alquiló miles de vagones de carga y de locomotoras, pero sufrió también daños importantes, ya que fue objeto de ataques de la resistencia y de las acciones aliadas: muchos puentes ferroviarios y trenes fueron destruidos o dañados en 1945.
NS también inició una investigación en profundidad sobre el papel que tuvo en el Holocausto, puesto que nunca protestó contra las medidas impuestas por los nazis alemanes, que pagaron para su implementación, y tampoco se negó a cobrar millones de euros para transportar con frecuencia a la población judía y gitana a esos campos. (efe)