Mientras el Gobierno todavía analiza si emitirá o no moneda de alta denominación, desde esa institución dedicada a la memoria del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo, piden no usar la figura del sanitarista Ramón Carrillo. “No es una persona con la que nos sintamos cómodos”, sostiene Ariel Gelblung, director para América Latina
17 de mayo de 2020
En los últimos días se supo que el Gobierno analizaba la posibilidad de emitir billetes de $5.000 para abaratar los costos de imprimir dinero. Ante la suba de precios y el deterioro del tipo de cambio -explicaron- la inyección de efectivo acompañaría los intentos por impulsar la economía en medio del aislamiento “social preventivo y obligatorio”.
Aunque luego el presidente de la Nación, Alberto Fernández, descartó la posibilidad («Fue una idea que circuló, pero no lo vamos a hacer”, aseveró), trascendió que el billete ya tiene diseño y fue pensado para rendir homenaje a los médicos y científicos argentinos. En el frente están Cecilia Grierson y Ramón Carrillo, respectivamente la primera médica argentina y luchadora por los derechos de las mujeres y el sanitarista que acompañó a Juan Domingo Perón como Secretario de Salud durante sus primeros dos períodos de gobierno. En el anverso del billete está el Instituto Malbrán.
Ante la novedad, las autoridades del Centro Simón Wiesenthal -institución dedicada a la memoria del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo- alzaron la voz. “Si bien son dos médicos prominentes, Ramón Carrillo también fue un admirador de Hitler: se sacó fotos con él”, expuso Ariel Gelblung, director del Centro para América Latina, en charla con Infobae.
Ramón Carrillo nació el 7 de marzo de 1906 en Santiago del Estero. Fue neurocirujano, neurobiólogo y médico sanitarista. Luego se consagró como el primer responsable de la política de Salud durante el gobierno de Juan Domingo Perón. Tras sus ocho años de gestión, Carrillo pasó a la historia por construir 234 hospitales, erradicar el paludismo y disminuir el índice de mortalidad por tuberculosis.
Sin embargo, en palabras del directivo del Centro Simón Wiesenthal, este hombre tiene “un lado muy oscuro”. “Fue el que creó el concepto de ‘soldado ideal’, para rechazar a los reclutas que él consideraba como ‘rarezas’ raciales y de género. También proporcionó refugio al fugitivo danés, médico del campo de Buchenwald, Carl Peter Vaernet, permitiéndole continuar con los experimentos con homosexuales para ‘curarlos’. Es más: hasta le cedió reclusos homosexuales de ambos sexos para que tratara de ‘regresarlos a la normalidad’”, explica Gelblung y asegura que hoy, en el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, este dato cobra otro sentido.
“Por lo general, todas las figuras que eligen para ilustrar los billetes tienen aspectos a favor y en contra. Desde el Centro rechazamos enfáticamente la elección de Ramón Carrillo: no es una persona con la que nos sintamos cómodos”, apuntó Gelblung.
En febrero pasado, la coordinadora del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, Victoria Freire, propuso algunos modelos de billetes con figuras de mujeres, entre ellas, la de Cecilia Grierson para ilustrar el de $100. Además, estaban Eva Perón en el de $ 1000; Azucena Villaflor, fundadora de las Madres de Plaza de Mayo y detenida-desaparecida en 1977, en el de $ 500; Juana Azurduy, luchadora en las guerras por la emancipación del Virreinato del Río de la Plata, en el de $ 200; Lohana Berkins, activista travesti, principal promotora de la Ley de Identidad de Género, en el de $ 50; y la escritora Alfonsina Storni en el de $ 20.
“En unos meses vuelven los próceres a los billetes, se van los animalitos de Macri y por primera vez va a haber paridad de género. A nosotras se nos ocurrió ir un pasito más allá y armamos una serie de billetes feministas. Comenten y opinen si les gustó”, expuso la funcionaria y socióloga a través de su cuenta de Twitter. Si bien la idea tuvo gran aceptación, hasta ahora no llegó a concretarse.