Es lo que sostiene el economista Shlomo Maoz en una entrevista con Ynet, en la que explicó –entre otras cosas– cómo las fuertes caídas en las bolsas de valores afectarán los bolsillos de los israelíes, y por qué el Gobierno no debe ayudar a las empresas que se hunden a causa de la crisis del coronavirus: “El pueblo no tiene por qué financiarlas”
El economista Shlomo Maoz opina que Israel está lidiando con la propagación del coronavirus a partir de la mejor situación económica en la que ha estado jamás. “Israel afronta la crisis cuando está muy fuerte económicamente”, le señaló a Ynet. La relación deuda/PIB (Producto Interno Bruto) es muy baja, hay cero inflación, el desempleo es muy bajo. Todo esto hace que Israel afronte la crisis estando en buena forma económicamente”, añadió.
Al mismo tiempo, Maoz se opone con firmeza a la idea de ayuda gubernamental a las empresas que se hunden a causa de la crisis del coronavirus, y especialmente a la línea aérea israelí El-Al. “El gobierno tiene que hacer una sola cosa: no ayudar a las empresas que se hunden debido a la situación. Es un problema de esas empresas por no haber ahorrado dinero en efectivo. El pueblo no tiene por qué financiar a las empresas que no se ocuparon de tener efectivo, y ahora no tienen ahorros”.
«El pueblo no tiene por qué financiar a las empresas que no se ocuparon de tener efectivo y ahora no tienen ahorros»
Pregunta: ¿Entonces no hay que ayudar a El-Al?
Respuesta: “No hay que ayudarla en absoluto; se trata de una empresa privada. Si no se las puede arreglar, no es asunto mío. Nosotros, el Estado, estamos dispuestos a rescatarla: le podemos dar un dólar, hacernos cargo de la empresa -cuya situación mejorará al cabo de varios años-, y la volveremos a privatizar. No le corresponde a la gente, ni a las ciudades en vías de desarrollo, financiar a empresas fuertes que tienen acceso a los medios de comunicación y se pasan todo el día quejándose”.
Maoz piensa que el Gobierno debería invertir en infraestructura. «Hoy en día puede pedir prestado dinero a 15 y 20 años, sin intereses, e invertir en infraestructura. Eso es lo que hay que hacer: aumentar el presupuesto y el déficit, contradiciendo lo que ha hecho el Departamento de Presupuestos, que fue aumentar los impuestos. Olvídense de lo que piensa el Departamento de Presupuestos. No habrá aumento de impuestos, ni recortes. Lo que habrá es precisamente una ampliación presupuestaria. Y está bien que sea así”.
En relación con la caída de las bolsas de valores en todo el mundo –entre ellas la de Tel Aviv y la de Nueva York–, Maoz dijo que “hay pánico, pero no hay motivo para las fuertes caídas. Las tasas de interés en el mundo tienden a cero. Tanto en el mercado monetario a corto plazo, como en el mercado de capitales a largo plazo. Y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se esforzará mucho por impedir un mayor deterioro”.
Maoz cree que lo que ha empeorado la situación en las bolsas de valores fue la nueva caída del precio del petróleo, debido al litigio entre Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos en torno del volumen de producción. “Todo esto arrastra a las acciones del petróleo a la baja, y después arrastra a todos”, explicó. “Se trata de una combinación de coronavirus, precios del petróleo e incertidumbre”.P.: Últimamente mucha gente vendió las acciones que tenía. ¿Hizo bien?R.: “Sabemos, por crisis anteriores como la de septiembre del 2008 y la del 2001, que nadie que abandona la bolsa de valores vuelve a tiempo, por lo que se pierden todas las subidas. Al final, los mercados siempre terminan subiendo. En este momento, la única alternativa al dinero es obtener tasas de interés negativas. Y en Israel, la alternativa a los bonos del gobierno –la inversión más segura– es obtener un interés negativo real y esperar un plazo de entre 10 y 15 años. Al final, la gente no soportará el cero, y tendrá que volver a los mercados de valores y a las acciones”.Maoz piensa que, sobre todo los jóvenes, deberían permanecer en la bolsa pese al riesgo. “No sé cuándo subirá, pero debemos tener en cuenta que en lo que respecta a los jóvenes tomamos en consideración plazos de diez, veinte, cincuenta, setenta años. Quien se queda en el mercado de valores hace muy bien. Pero, naturalmente, los jóvenes pueden perder y después ganar porque tienen tiempo por delante. Pero cuanto mayor es uno, tiene que cuidar los activos que tienen liquidez y asegurarse más dinero en efectivo, por lo cual el consejo respecto de los jóvenes no vale para todos”.
«Los jóvenes pueden perder y después ganar porque tienen tiempo por delante. Pero cuando mayor es uno tiene que cuidar los activos que tienen liquidez y asegurarse más dinero en efectivo, por lo cual el consejo de los jóvenes no vale para todos».
P.: Es decir que si tengo más de 60 o 65 años he hecho bien en salirme de la bolsa.
R.: “Depende de cuándo ha salido y qué cantidad ha sacado, pero sin duda no tenía que haber estado demasiado expuesto al valor de las acciones. A medida que nos hacemos mayores, la exposición debería ser menor. Los jóvenes pueden quedarse a pesar del riesgo porque finalmente, en un plazo de decenas de años, las acciones van a subir. Y quien se sale, en general por pánico, termina quedándose fuera del mercado. En los últimos diez años ha habido un aumento enorme, de entre el 700 y el 900 por ciento, del precio de las acciones en Estados Unidos después del derrumbe. Así que quien está afuera se queda afuera, a la intemperie y con frío”.
A Maoz realmente no le preocupa la interrupción de los vuelos a Israel. “Es cierto que se han interrumpido, pero la pregunta es si el hecho de no viajar en avión significa que se volverá a la Edad Media”, acota. «Al final, todo el mundo tiene que comerciar con todo el mundo. El 50 por ciento de la producción en China ha vuelto a funcionar. Vemos que poco a poco China se empieza a reconstruir. Y también está la situación de Italia, que es muy difícil, pero en términos generales pienso que en gran parte se debe al pánico que causa la incertidumbre. Porque ésta no es una crisis financiera o fiscal, sino una crisis que es consecuencia de la epidemia. Pero no creo que estemos en una época similar a la que siguió a la Primera Guerra Mundial, cuando decenas de millones de personas se contagiaron y enfermaron de gripe española. El mundo de ahora es más fuerte y más sabio, por lo que no temo. En cuanto a Israel, pienso que las medidas que ha tomado son sabias, son buenas. Y creo que el Ministerio de Salud ha actuado muy bien, pero de aquí al pánico falta mucho”.
Fuente: https://www.ynetespanol.com/actualidad/sociedad-informacion-general/article/Hkjb0cUHI