7 Febrero, 2021 Por Haim Pinedo
En el conflicto de Medio Oriente, a Israel le han etiquetado el rol del malo de la película. Un Estado con un Ejército poderoso que debe ser mostrado como el agresor. Mientras que los palestinos, un pueblo desvalido, ocupan el lugar de las víctimas.
Sin duda, una mirada sesgada y estereotipada del conflicto en Medio Oriente.
No obstante, en esa dirección, la Corte Penal Internacional (CPI) se atribuyó, el viernes, el derecho de abrir una investigación contra Israel, por “crímenes de guerras cometidos en los territorios palestinos”.
Como era de esperarse, la noticia corrió como pólvora. El diario español El País, no sin sarcasmo, reportó que el anuncio “ha caído como un jarro de agua fría en Israel, en pleno shabat”.
Y, sí. El anuncio de la CPI cayó como “un jarro de agua fría”. En el momento que Israel se esfuerza por aportar información al mundo sobre su experiencia en su campaña de vacunación contra el Coronavirus, recibe un cuchillazo por la espalda.
Un cuchillazo injusto por una entidad que representa la justicia.
Por supuesto, la otra cara del conflicto en Medio Oriente, que la CPI no quiere ver, son todos los cohetes que lanza Hamás, un grupo terrorista armado, desde la Franja de Gaza, contra el sur de Israel.
Pero, claro, tener en cuenta estos hechos, sería ir en contra del rol etiquetado a Israel, como el malo de la película.
Sin embargo, resulta que en Medio Oriente las cosas no son como otros las quieren hacer ver. Tomer Meir, de 31 años, que pasó toda su niñez en Sderot, una localidad al sur de Israel y a pocos kilómetros de Gaza, sabe perfectamente lo que significa vivir asustado por los cohetes de Hamás.
“Cuando era niño estaba totalmente asustado. En las noches, siempre tenía pesadillas. Soñaba que caían misiles sobre mí”, cuenta Meir, quien dijo que esta situación le hizo comprender que los judíos siempre serán perseguidos.
El testimonio de Meir jamás aparecerá en las reconocidas cadenas de información. Eso no vende. Se supone que Israel es el agresor. Y los palestinos las víctimas.
La CPI le ha adjudicado a Israel “crímenes de guerras cometidos en territorios palestinos”, como en la Franja de Gaza. Dichos “crímenes” son las acciones que el Ejército israelí, en aras de defender a sus ciudadanos, toma en contra de los terroristas.
Cualquier Estado tiene el derecho a defenderse, sobre todo si se trata de un ataque con cohetes. Sin embargo, ese derecho para Israel parece estar vetado. Cualquier acción, para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos israelíes, ha sido considerada por la CPI como “crímenes de guerra”.
Lejos de amedrentarse, Israel le ha dado una respuesta categórica a la CPI: el Ejército continuará protegiendo a los ciudadanos israelíes del hostigamiento de Hamás y de cualquier otro grupo terrorista, instalado en los territorios palestinos.
Fuente: https://www.aurora-israel.co.il/israel-al-dia-la-otra-cara-del-conflicto-en-medio-oriente-que-la-cpi-no-quiere-ver