Kaleb Cole está acusado de conspiración, amenazas e intento de interferencia en actividades protegidas por la Casa Blanca. Podría enfrentar hasta una década en prisión.
Un jurado federal en Seattle condenó el miércoles al líder de una campaña neonazi, identificado como Kaleb Cole, de 25 años, por amenazar a periodistas y activistas judíos en tres estados. Al acusado se le atribuyen cinco delitos graves, que incluyen conspiración, envío de amenazas e intento de interferencia en una actividad protegida por el Gobierno federal de los Estados Unidos. Podría enfrentar una década en prisión cuando el juez John C. Coughenour confirme la condena en enero.
Cole, de Montgomery, Texas, fue líder de un grupo de odio llamado Atomwaffen Division. Junto a otros cuatro implicados fueron acusados el año pasado de acoso cibernético y de enviar carteles con la esvástica a periodistas y empleados de la Liga Anti-Difamación en los estado de Washington, Arizona y Florida.
Algunas de las cartas que enviaron los integrantes del grupo neonazi contenían inscripciones como: «Tus acciones tienen consecuencias», «estamos observando», «los nazis locales te visitarán» o «muerte a los cerdos». Los carteles incluían imágenes de una figura encapuchada preparándose para lanzar un cóctel molotov a una casa.Cole ha estado en el radar de la Justicia desde al menos 2018, cuando lo detuvieron en la aduana de los Estados Unidos al regresar de un viaje a Europa. Las autoridades registraron su teléfono celular y encontraron fotos de él en varios sitios de Europa, mostrando una bandera de supremacía blanca y realizando el saludo nazi.En 2019, la policía de Seattle obtuvo una «orden de protección de riesgo extremo» en su contra, confiscando nueve armas de su casa. Dijeron que Cole había «pasado de abrazar el odio a tomar medidas activas» o prepararse para una inminente «guerra racial».
Durante el juicio, las víctimas testificaron sobre las amenazas, dijo la oficina del fiscal de Estados Unidos en un comunicado de prensa. Algunos abandonaron temporalmente sus hogares e instalaron sistemas de seguridad. Uno compró un arma y tomó clases de seguridad en armas de fuego, mientras que otra dejó su trabajo como periodista.
En su argumento final, el fiscal federal adjunto Thomas Woods le dijo al jurado que Cole «no estaba simplemente enviando un mensaje de odio, estaba enviando una declaración de terror».Cole no llamó a ningún testigo ni testificó en su propio nombre. Su abogado, Chris Black, argumentó que los carteles no constituían amenazas. “Lo que tenemos aquí es un grupo de jóvenes desilusionados que quieren creer que están involucrados en una especie de guerra”, dijo Black. Además, añadió que Cole no se involucró «en actos de violencia» y «nunca» tuvo la intención de «comunicar una amenaza real».
Fuente: https://www.ynetespanol.com/actualidad/mundo-judio/article/r1wip4qnk?utm_source=ynetespanol.com&utm_medium=social&utm_campaign=facebook&utm_term=r1wip4qnk&utm_content=Article