por David Mandel
Rusia ocupa la península de Crimea y otros territorios de Ucrania. Turquía ocupa el norte de Chipre. Marruecos ocupa la mayor parte del Sahara Occidental. Rusia ocupa parte de Moldavia. Armenia ocupa parte de Azerbaiyán. Georgia ocupa parte de Osetia. Turquía ocupa parte de Siria.
Ninguna de esas ocupaciones preocupa o interesa a la Unión Europea. La única ocupación que les obsesiona es lo que los burócratas de la Unión Europea llaman “ocupación de territorios palestinos” por parte de Israel.
La realidad es que no hay ocupación de un territorio cuando el Estado que lo controla tiene derechos legales internacionalmente reconocidos sobre dicho territorio.
No me refiero a la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917, que fue una expresión de la política británica acerca de un territorio que en ese momento, y desde hacía siglos, era parte del imperio otomano.
Lo que confirió derechos legales internacionalmente reconocidos al pueblo judío sobre su patria ancestral (los derechos históricos los tiene desde miles de años) son los siguientes eventos y declaraciones:
· La Conferencia de San Remo de abril de 1920 que desmembró el imperio otomano que había sido derrotado en la Primera Guerra Mundial, que reconoció los derechos del pueblo judío en la Tierra de Israel.
· El Tratado de Sevres (10 de agosto de 1920) que ratificó la resolución de la Conferencia de San Remo, tratado por el cual los otomanos renunciaron a su reclamo de soberanía sobre esos territorios.
· Esto fue reconocido por la Liga de las Naciones cuando aprobó el Mandato en británico en 1922.
· Las Naciones Unidas, en 1945, cuando los países fundadores redactaron la “Carta de las Naciones Unidas” especificaron en el artículo 80 que se respetaban todos los tratados internacionales existentes y las resoluciones de su predecesora, La Liga de las Naciones.
· El Plan de Partición de noviembre de 1947 fue aceptado por los judíos, y rechazado por los árabes, que seis meses después invadieron al recién creado Estado judío con el propósito de exterminarlo. El Plan de Partición (que menciona a “los árabes” y no a “palestinos” (identificación adoptado por los árabes del territorio en 1964 cuando fundaron en Egipto la Organización de Liberación de Palestina, tres años antes de la Guerra de 1967.
· El no reconocimiento internacional de la anexión unilateral de Judea y Samaria realizada por Jordania.
Ninguno de estos eventos y declaraciones son tomados en cuenta por los burócratas de la Unión Europea, que han adoptado incondicionalmente la posición de los árabes palestinos.
¿A qué se debe esa obsesión contra Israel y la negación de los derechos históricos y legales del pueblo judío a su patria ancestral?
La única explicación que se me ocurre se basa en la teoría del Inconsciente Colectivo del psicólogo Carl Jung, que explica que el conjunto de personas que forman una sociedad tienen características comunes, compuesta por arquetipos, experiencias psíquicas, y símbolos cuya existencia no se da por aprendizajes sino que se trata de experiencias que comparten los miembros de la sociedad, independientemente de su vida individual.
Resumiendo, los cientos de años de antisemitismo en Europa han dejado fuertes huellas en el inconsciente colectivo de los europeos.