Opinión. Las relaciones entre Jerusalem y Abu Dhabi están basadas en intereses mutuos, incluida la amenaza que representa Teherán, que busca consolidar el poder regional a través de sus representantes en una provincia de Yemen rica en petróleo. El fortalecimiento del vínculo entre los israelíes y los países del Golfo ayudaría a contrarrestar los planes iraníes.
Ben-Dror Yemini – Adaptado por Leandro Fleischer|Published: 01.07.21 , 10:04
Para comprender la relación entre Israel y partes del mundo árabe, incluido Emiratos Árabes Unidos, hay que mirar a Yemen.
Allí se ha librado una batalla crucial en las últimas semanas por el control de la provincia de Marib, donde se encuentran los depósitos de petróleo de Yemen, y la ciudad de Marib en su centro.
Las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos están basadas en intereses mutuos que incluyen (no exclusivamente) la amenaza que representa Irán
La caída de la provincia sería un duro golpe para los gobernantes de Yemen, respaldados por Arabia Saudita, que se ha esforzado por evitar tal calamidad.También constituiría una victoria estratégica para Irán, que ya ha asegurado su continuidad territorial en el norte, incluidos Irak, Siria y Líbano. Una victoria de sus representantes hutíes en Marib también proporcionaría continuidad territorial en el sur.
La caída de la provincia también causaría problemas a los enemigos de Irán, como Arabia Saudita y otros países del Golfo. Un Irán más fuerte y envalentonado también sería extremadamente problemático para Israel.La visita del ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, a Emiratos Árabes Unidos esta semana no tiene una relación directa con los eventos en Marib, pero apunta a mantener una mayor cooperación estratégica con los países del Golfo.
Según informes de medios extranjeros, Israel se involucró tangencialmente en los combates en Yemen cuando, en abril, el buque iraní MV Saviz resultó dañado en un ataque israelí.El buque, perteneciente al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, era una base flotante de operaciones que proporcionaba apoyo militar a los insurgentes hutíes proiraníes en Yemen.
En junio, otro buque iraní, esta vez un carguero que, según se informó, transportaba suministros para las fuerzas hutíes, fue atacado. Esta operación también fue atribuida a Israel.Las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos están basadas en intereses mutuos que incluyen (no exclusivamente) la amenaza que representa Irán.
Si existiera alguna preocupación de que la nueva administración estadounidense o el nuevo gobierno israelí dañaran de alguna manera las relaciones promovidas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Benjamín Netanyahu, la visita de Lapid demuestra claramente que ese no es el caso
Gracias a los lazos entre ambos países, Emiratos Árabes Unidos ha intervenido para ayudar a rescatar a los pocos miembros de la comunidad judía de Yemen a principios de año. Además, antes de la firma de los Acuerdos de Abraham en septiembre, los judíos que viven en Emiratos Árabes Unidos dijeron que no había sentimientos antisemitas en el país del Golfo.Si bien se trata de un país no democrático donde los disidentes no reciben un buen trato, se considera que Emiratos Árabes Unidos promueve sorprendentemente la tolerancia. Incluso tiene un ministerio dedicado a ello.
Todas las religiones están protegidas por el régimen, lo que convierte a Emiratos Árabes Unidos en un pionero entre las naciones musulmanas. En el país del Golfo la bandera de Israel ondea con orgullo.
El ex primer ministro Benjamín Netanyahu jugó un papel clave en la normalización de las relaciones con Emiratos Árabes Unidos, pero el país árabe estaba más dispuesto que otros en el mundo musulmán a tener vínculos cálidos con Israel.
Si existiera alguna preocupación de que la nueva administración estadounidense o el nuevo gobierno israelí dañaran de alguna manera las relaciones promovidas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Benjamín Netanyahu, la visita de Lapid demuestra claramente que ese no es el caso.
Las preocupaciones mutuas sobre la mayor hegemonía de Irán en la región y el apoyo de Catar a la misma sólo garantizarán que los lazos nuevos y antiguos sigan siendo fuertes.
Fuente: https://www.ynetespanol.com/global/opinion/article/HklPP4snu?utm_source=ynetespanol.com&utm_medium=social&utm_campaign=facebook&utm_term=HklPP4snu&utm_content=Article