La facción de Podemos, hoy casi desaparecidos políticamente en Madrid, inició en Pablo Iglesias un camino muy similar al que ha iniciado Daniel Jadue en Chile: propagar la agenda antiisraelí.
por Luciano Mondino y Ariel Gelblung 24 enero, 2024
Que Irán planea exportar su revolución islámica iniciada por el Ayatollah Jomeini en 1979 hacia todas las geografías posibles, no nos cabe dudas.
Su acción a la luz del día en Venezuela y los atentados que Hezbollah llevó adelante en 1992 y 1994 en América Latina son una muestra suficiente.
Lo que no es tan conocido es la decisión de invertir en una plataforma que actúa como usina de desinformación, fake news y agravios llamada Hispan TV, para llegar al público de Hispanoamérica.
Esta usina fue la que tomó a un ignoto dirigente que movilizaba a los indignados que se reunían en las plazas públicas de España para despotricar contra los arrendadores, el sistema y el capital, sosteniendo que su generación jamás llegaría a ser propietaria de una vivienda.
Ese perturbador se llama Pablo Iglesias.
Irán tomó a ese personaje y gracias a la pantalla de Hispan TV, llegó a ser el vicepresidente del gobierno español, viviendo en un chalet de más de medio millón de euros, venciendo su vieja “indignación”.
Más allá de su inconfundible apego por los esquemas totalitarios y en una escandalosamente polémica alianza entre los vestigios populistas y los regímenes teocráticos islámicos del Medio Oriente, la relación entre Podemos e Hispan Tv causó un aluvión de denuncias y acusaciones por el financiamiento de una productora cercana a Iglesias con capitales iraníes.
Hace siete años el eufórico Pablo Iglesias, justificó su relación con Irán aludiendo a que así era la geopolítica. Para Iglesias y la facción de Podemos, cuya entrada al gobierno perturbó la clásica postura de no intromisión y respeto al derecho de existir de Israel que proyectó el bipartidismo español durante décadas, la geopolítica era la excusa para filtrar el dinero, como también la influencia iraní, en el país del mediterráneo.
Desde la cadena iraní no sólo ha tenido un meteórico ascenso disruptivo en la política española, sino que le ha permitido estrechar un fuertísimo vínculo que lo posicionó casi como un emisario de Irán en territorio español más que como un entonces candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2021, empresa que le fue frustrada tras el aplastante triunfo de la actual presidente Isabel Natividad Díaz Ayuso. Esto le valió el mote del Ayatollah de España.
Hoy Hispan TV puso sus ojos en Daniel Jadue, el chileno alcalde de Recoleta.
El precandidato presidencial comunista que perdió la interna con el actual Presidente Gabriel Boric, alterna su función pública con la real conducción del programa “Ventana a Palestina” de la plataforma iraní en español.
Así como Iglesias se refiriera al Holocausto como un mero problema burocrático, Jadue fue elegido por el Centro Wiesenthal como uno de los mayores antisemitas globales en 2020, lo que sirvió para que sus compañeros de colegio secundario denuncien que ya de joven odiaba con toda su alma a los hebreos.
Hace días volvió a protagonizar otro episodio al sostener que ser judío de izquierda era una contradicción porque no se podía aspirar a la igualdad de todos los hombres del mundo y al mismo tiempo identificarse como perteneciente a la ideología supremacista de provenir de “el pueblo elegido”.
Raro será ver defender desde ese lugar a un régimen que promueve el castigo a la mujer que pretende su igualdad de derechos, a quienes pretenden disentir con la política oficial o ponen en duda las decisiones de los Ayatollahs. ¿Será que para algunos comunistas algunas religiones no son el opio de los pueblos?
Evidentemente, ser portavoz de Hispan TV incluye en el casillero de requisitos odiar a Israel y promover el odio al judío, tal como es la política oficial del régimen iraní.
La facción de Podemos, hoy casi desaparecidos políticamente en Madrid, inició en Pablo Iglesias un camino muy similar al que ha iniciado Daniel Jadue en Chile: propagar la agenda antiisraelí desde el ostracismo en momentos donde el antisemitismo escala exponencialmente a nivel mundial y donde Irán está reclutando a sus agentes para expandir la amenaza existencial.
Los extravagantes experimentos políticos y comunicacionales pueden convertirse en una amenaza creciente cuando, en su expansionismo corto y meteórico, logran estrechar sus fuertes vínculos con los financistas del terror.
Lo cierto es que hoy podemos ver dos Ayatollas nuevos en Hispanoamérica.
Fuente: https://ellibero.cl/tribuna/los-nuevos-ayatollahs-del-mundo-hispano/