[…] solo hace algunos días, el Gobierno se ha planteado la meta de que la participación de mujeres en los altos cargos del Estado de Israel llegue al 50 %»
12/11/2020 00:00
El 31 de octubre de 2020 se cumplieron 20 años desde la aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, que proporcionó un marco para incorporar una agenda de género en la resolución de conflictos, en el mantenimiento de la paz y en las instancias de toma de decisiones.
Esta resolución fue una clara y fuerte declaración, de parte del cuerpo más prestigioso de la ONU, de que las mujeres deben ser parte de los espacios donde se toman las decisiones importantes, y de que deben tener acceso a posiciones desde las cuales hacer contribuciones significativas a los procesos políticos a nivel nacional e internacional.
Hay dos aspectos complementarios para la igualdad de género: la protección y la participación. Ambos fueron considerados en la Resolución 1325. Por una parte, la protección se refiere a evitar el abuso y la violencia en contra de mujeres y niñas. La protección es importante, ya que busca evitar el peligro real, los obstáculos concretos y las necesidades inmediatas que produce la violencia de género.
Por otra parte, la participación implica compartir los espacios de poder y ceder a mujeres un lugar en las instancias donde se toman las decisiones. Y esto es, muchas veces, aún más complicado.
En muchos casos, el sentido de protección hace ver a las mujeres como un grupo débil y vulnerable. Sin embargo, el énfasis en la participación requiere una mirada en que las mujeres sean consideradas como sujetos igualmente capaces de participar activamente en todos los espacios de la vida social y política.
Resolución 1325 y participación femenina en Israel y Panamá
Desde la adopción por parte de Israel de la Resolución 1325, nuestro país ha desarrollado diversas iniciativas tendientes a la implementación de todos los aspectos considerados en este documento. Si bien Israel es un país que a lo largo de su historia ha incorporado igualitariamente a las mujeres en los mecanismos de seguridad, se fortalecieron las medidas tendientes a la equidad de género en todos los ámbitos de la sociedad. Se instaló una sólida política para prevenir el acoso en los espacios de trabajo y se implementaron medidas efectivas para prevenir la violencia contra la mujer. Y en el ámbito internacional, se desarrollaron programas de capacitación en empoderamiento femenino a países en vías de desarrollo.
Además, en el año 2014, el Gobierno de Israel adoptó la decisión de crear un «Task Force» para formular un Plan de Acción Nacional para implementar la Resolución 1235, con énfasis en aumentar la participación de mujeres en los procesos de resolución de conflictos, prevención de conflictos y protección de niñas y mujeres de la violencia. La realización de este Plan de Acción Nacional se desarrolló a través de un proceso inclusivo y participativo que consideró a más de 35 organizaciones sociales israelíes, los más altos liderazgos políticos y las oficinas de Gobierno más relevantes.
Este plan consideró la búsqueda de la igualdad de género como un eje en los procesos de paz, y como consecuencia de su adopción se realizó un informe comparativo de las mejores prácticas para la implementación de la RCSNU 1325, basado en la experiencia adquirida en otros países, y un informe del estado de la representación de las mujeres en los foros y procesos de toma de decisiones en Israel.
Y aún queda mucho por hacer. En un panorama general, vemos que la participación de mujeres en instancias de toma de decisiones es variable. El 51 % de los jueces en el sistema de justicia israelí son mujeres, incluyendo a Esther Hayut, presidenta de la Corte Suprema de Israel. No obstante, en el nivel más alto del servicio civil del Estado de Israel solo un 11 % de los cargos son ocupados por mujeres. En el Gabinete de Gobierno, solo 20 % de los ministros y ministras son mujeres, y en el «Gabinete para el Coronavirus» -creado en el contexto de esta crisis sanitaria- solo hay una mujer. En tanto, en el cuerpo diplomático, solo 17 de los 103 jefes y jefas de misión israelíes son mujeres.
Por esta razón es que, solo hace algunos días, el Gobierno se ha planteado la meta de que la participación de mujeres en los altos cargos del Estado de Israel llegue al 50 %.
Han pasado 20 años de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, y si bien las políticas derivadas de esta han significado un avance, es momento de pensar -a nivel global- sobre cuáles son los desafíos por enfrentar para las próximas dos décadas. La participación paritaria de mujeres en instancias de toma de decisiones debe ser una meta para los años que vienen, tanto en los ámbitos locales como en el internacional, porque como dijo la primera ministra de Israel, Golda Meir: «No puedo decir si las mujeres son mejores que los hombres. Sin embargo, sí puedo decir, sin dudar, que no son peor».
Embajador de Israel en Panamá.
Fuente: https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/201112/mujeres-paz-toma-decisiones-20