No hay sorpresas, pero sí mentiras e hipocresía

POR REDACCION RADIO JAI
HACE 4 HORAS 
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Este lunes pasado, los titulares de las noticias denominadas como urgentes, recorrieron el mundo con titulares que mayoritariamente señalaron que “Israel rompió el alto al fuego y atacó Gaza”. Los hechos, desde que comenzó la precaria tregua entre los terroristas de Hamas e Israel, muestran que ni lo uno ni lo otro. Israel sí atacó a Hamas, quien se rearmó en los dos meses de intercambio de secuestrados por criminales y volvió a hacerlo en distintos centros, la mayoría casi absoluta, en edificios con civiles, y locales de UNWRA, mal que le pese a la ONU y siga desmintiéndolo.

En cuanto al alto al fuego, y sólo vamos a mencionar algunos de los ataques sufridos por civiles israelíes en Israel, reivindicados con fervor por Hamas, tampoco se rompió este lunes. En enero, terroristas que luego se fugaron abrieron fuego contra un autobús en las afueras de Jerusalén. Asesinaron dos mujeres de 60 años, un hombre de 40 y dejaron siete heridos, varios graves. El mismo mes de enero un hombre fue atacado por un terrorista en Tel Aviv y acuchillado. En febrero hubo varios atentados terroristas en una terminal de autobuses, donde comenzaron a explotar vehículos allí estacionados. No hubo víctimas porque los perpetradores programaron mal las bombas que debían asesinar centenares de personas una vez los conductores encendieran los buses unas horas después. En Jerusalén en este mes de marzo y hace pocos días, un terrorista asesinó a cuchilladas a un hombre y dejó cuatro heridos antes de ser abatido. En ninguno de estos ataques terroristas, nadie de la ONU (ni de ningún lado) dijo que el alto al fuego entre Hamas e Israel estaba siendo violado impunemente, porque ni a la ONU (ni a nadie, salvo las excepciones hiper escasas) les interesa condenar ni ahora ni en las últimas décadas los crímenes terroristas contra civiles israelíes.

Después de tres semanas -y ya terminado el alto al fuego- , de idas y venidas en negociaciones fallidas en Qatar y Egipto, donde el enviado de Trump a negociar con Hamas se consideró burlado, y al no haber ninguna transacción manejable, Israel y Estados Unidos coordinaron (de acuerdo a lo informado oficial y públicamente) e Israel bombardeó varios de los lugares donde Hamas se había reagrupado, rearmado y estaba, dentro de sus fuerzas, planificando nuevos ataques terroristas contra civiles israelíes.

Cuando Israel atacó el lunes de madrugada, esa misma tarde se reunió el Consejo de Seguridad. Aunque en ese momento los sirios e Hizbolah se estaban enfrentando y matando, eso no parece ser un tema de interés para la ONU.

Antonio Guterres dijo que “estamos viendo una situación de intolerable sufrimiento ante los bombardeos de Israel”, y agregó que es el rol de Naciones Unidas presionar a sus miembros para que se logren tres puntos que denominó “esenciales”: uno, cese del fuego que sea cumplido por Israel y Hamas; dos, que llegue ayuda humanitaria a Gaza sin impedimento alguno; y tres, que todos los secuestrados sean liberados sin condiciones. Entre la mentira y el olvido, es difícil desentrañar tanta hipocresía en pocas frases.

Más allá de su silencio cuando civiles israelíes han sido víctimas del terrorismo mientras había una presunta tregua, ¿cómo pretende Guterres que un cese del fuego entre un grupo terrorista que inició una guerra de destrucción perpetrando un pogromo con intencionalidad genocida y un Estado que fue atacado, agredido, y con ciudadanos secuestrados, se pueda hacer efectivo volviendo a igualar y poner en un mismo nivel a ambos? Desde el 7 de octubre que toda la ONU con sus cómplices en todos los continentes han fabricado el relato de poner a Hamas e Israel como iguales. No sólo es perverso, sino que ha demostrado la nula voluntad de quien hace y dice algo así de lograr algo, ni siquiera un cese del fuego, que cuando se logró aún frágilmente, es más que notorio que no fue obtenido por ONU.

El segundo planteo de Guterres sobre llegada de ayuda humanitaria a Gaza derrumba la lista de adjetivos que se pueden escribir sobre tamaña osadía.

Hasta el jefe de la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU Tom Fletcher tuvo que admitir que entre el 19 de enero y el 3 de marzo entraron 25 mil camiones a Gaza, pero obviamente, sin mencionar cuánto se apropió Hamas con la impunidad que la propia ONU le otorga para robar y sin tener un mínimo de decencia para denunciarlo. Eyal Ofer, experto economista que ha estudiado y analiza la economía en Gaza, citado por Jerusalem Post, ha expresado: “Económicamente, Hamas aprovechó el alto al fuego para enriquecerse y prepararse para después de la tregua. Qatar transportó 978 camiones cisterna de combustible a Gaza conteniendo millones de litros por valor de casi 300 millones de dólares. Hamas los ha almacenado estratégicamente en tanques en la central eléctrica en Nuseirat, asumiendo que Israel no atacaría esas instalaciones. Revendiéndolo a precios del combustible en Gaza, pagan con las ganancias los sueldos de sus 40 mil miembros armados hasta fin de año y les sobra dinero.” Y así está sucediendo, ya que Hamas desde hace más de un mes volvió a pagar salarios. Hamas usó tractores importados de Egipto para reconstruir carreteras y calles. Removieron barricadas permitiendo así el paso de muchos vehículos que no pasaron ningún control de seguridad. O sea, nadie sabe que había dentro y que entró en Gaza dentro de esos vehículos.

Reutilizaron armamento israelí para fabricar nuevos explosivos. Hamas tomó nuevamente el control de varios municipios para cobrar impuestos y quedárselos para su rearme. ¿Sólo Israel sabe de esto que hemos descrito? Obvio que es de conocimiento de la ONU y sus empleados, de todo el Consejo de Seguridad, además de los países árabes.

El tercer punto que ha dicho este lunes Guterres respecto a que todos los secuestrados sean liberados es otra amoralidad. ¿Cómo habla de los secuestrados sin sonrojarse? ¿Qué hizo con su organización para que retornen los que volvieron con vida? ¿Qué intentó hacer cuando cada intercambio de rehenes por asesinos fue una aberración de Hamas frente a la complicidad de la Cruz Roja y la ONU y sus agencias mirando por televisión? ¿Qué está haciendo hoy por los que secuestrados que quedan con vida sumidos y consumidos por torturas, violaciones y hambruna? Lo que sí recordamos es que el secretario general de la ONU dijo el 24 de octubre de 2023, quince días después del pogromo de Hamas y sin tener todavía entonces certezas de cuántos asesinados y secuestrados hubo el 7/10, que “el ataque de Hamas no salió de la nada sino de un contexto”. Ahí sí que expresó lo que piensa. Por eso hoy, hace planteos que ni él mismo cree.

Siempre hay algo peor en la ONU. UNWRA es el ejemplo más brutal, a pesar de que desde Guterres a los burócratas que la dirigen lejos del Medio Oriente insisten en victimizarse. No quieren ver las pruebas sobre los funcionarios en Gaza, que participaron del 7/10. Tampoco del uso de sus instalaciones para que Hamas siga rearmándose. Mucho menos que fue en varios locales de UNWRA que los secuestrados fueron torturados y asesinados. Pero la historia y los hechos marcan.

La subsecretaria para Asuntos del Medio Oriente del gobierno de Joe Biden, Bárbara Leaf, dijo en una audiencia con la Comisión de RREE del Congreso de EEUU a principios del 2023 y antes del 7/10, entre otras cosas: “Nos preocupa la enseñanza que imparten en Gaza las escuelas de UNWRA promoviendo violencia y terrorismo”. “Los maestros de UNWRA enseñan que hay que asesinar a los judíos.”.” Les dicen a los niños que deben sacrificar sus vidas para liberar Jerusalén; que buscar la paz es un signo de debilidad”. Los libros de texto, dijo Leaf borran a Israel de los mapas. A pesar de esta denuncia, el gobierno de Biden y otros gobiernos siguieron insuflando cientos de millones de dólares a UNWRA.

Los jóvenes terroristas que invadieron Israel en octubre de 2023 recibieron enseñanzas de empleados de una agencia de la ONU incitándolos a hacer las depredaciones que finalmente cometieron. No es el alto al fuego el que se rompió porque nunca hubo una tregua cien por ciento creíble. Los secuestrados fueron sentenciados por expresiones como la que mencionamos de Guterres dos semanas después del pogromo. Con esa declaración Hamas sintió un apoyo que ni imaginó. La hipocresía del Consejo de Seguridad como organismo internacional ya no tiene más límites para cruzar.

Un terrorista de Hamas que invadió Israel el 7/10 dijo en su interrogatorio sin inmutarse:” Yo la violé primero, luego mi hermano y mi padre la mató”. No importa el nombre de la víctima ni el kibutz donde tuvo lugar el crimen. Esto sí es lo que no sale de la nada como dijo Guterres. Esto. Que es lo que les enseñaron a estos y todos los terroristas en escuelas de UNWRA.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai

Fuente: https://www.radiojai.com/index.php/2025/03/20/182061/no-hay-sorpresas-pero-si-mentiras-e-hipocresia/